domingo, 8 de junio de 2008

Dusty


Ahora mismo debería estar comenzando un trabajo para la asignatura de Estética, que dedicaré, cómo no, a Wes Anderson.

Mientras pensaba en las influencias de mi querido Wessie me puse a mirar vídeos en YouTube (toda excusa vale para evitar el pánico de enfrentarse a las primeras líneas) de películas como "El Graduado", y una cosa llevó a la otra... Me venían imágnenes de "Midnight Cowboy", "Rain Man", "The Graduate"... Desde que tengo memoria, e incluso antes, por lo que me ha contado mi madre, siempre he adorado a Dustin Hoffman, y aún sigue en mi top 5 de hombres más guapos de mi historia personal (lista que publicaré algún día, por cierto). Dusty está fantástico en "Lenny", atractivísimo en "Marathon Man", supremo en "Papillon", adorable en "Little Big Man", increíble en "Straw Dogs"... pero siempre será Ratso, en esa película que probablemente no entendí cuando vi por primera vez, pero que me cautivó de igual manera.

A modo de pequeño homenaje, cuelgo la mafnífica escena final de "The Graduate", de Mike Nichols, que contiene una imagen inolvidable de la historia del cine. Esta película probablemente tampoco la entendí en su momento, pero la música de Simon & Garfunkel y la presencia arrolladora de Dustin la grabaron a fuego en mi memoria.




Más recientemente aparece en una de mis películas fetiche, junto a otro de mis 'guapos' (pero de los contemporáneos) en "The Moonlight Mile", título que alude a una canción de los Rolling Stones que curiosamente me tiene aboslutamente hechizada estos días... Si tenéis la oportunidad escuchadla. El uso de los violonchelos es arrebatador.

Si pienso un momento en las canciones que acompañan a Dustin, muchas son verdaderamente iconográficas: el tema principal de "Rain Man" por Hans Zimmer, que aunque ahora resulte hortera, es todo un clásico de las bandas sonoras; y quién es capaz de separar la melancólica y agridulce melodía de "Everybody's Talkin" de la imagen de Rizzo mientras muere de camino al sueño americano en un autobús, uno de los momentos cinematográficos más impactantes de mi infancia y del que nunca he llegado a sobreponerme; o quién es capaz de escuchar "Sound of Silence" o "Mrs. Robinson" sin recordar las caras de esupefacción del joven Benjamin Braddock ante las insinuaciones de Anne Bancroft...

En fin, ¡que viva Dustin! Y sí, mis padres me dejaban ver de todo en la tele, por lo visto.

No hay comentarios: